Sherry's Musings

7 de Febrero 2020

El Feminismo es una Enfermedad del Alma Femenina

Soy una mujer, nací como mujer, Dios me hizo mujer y por nacimiento, me hizo femenina, NO feminista, sino femenina.

La feminidad, por definición, significa tener las cualidades o una apariencia tradicionalmente asociada con las mujeres, como delicadeza, belleza, suavidad, profundidad emocional, y el instinto de nutrir y ser un ama de casa. Estas son las cualidades básicas de la feminidad, es natural y es normal.

Las mujeres nacen de esta manera, yo nací de esta manera y estoy orgullosa de ello, estoy agradecida por eso y de hecho me encanta ser una mujer.

Pero en los últimos 50 años, el movimiento conocido como "feminismo" ha tratado de destruir y socavar estos rasgos básicos, honorables, y hermosos de las mujeres. Es un movimiento desagradable, monstruoso, y odioso que se disfraza como un movimiento que busca la "igualdad" para las mujeres.

Todo es mentira y puedo describir mil razones por las cuales creo que el feminismo es una enfermedad destructiva, pero en aras de la brevedad, describiré solo 3 mentiras del feminismo en este artículo.

Mentira # 1 - Las Mujeres son Iguales a los Hombres

Las mujeres no son iguales a los hombres, nunca lo hemos sido, nunca lo seremos y no deberíamos querer serlo. La idea de igualdad de género es una idea equivocada y tonta en primer lugar, me dan vergüenza todas las mujeres que piensan que las mujeres son o deberían ser iguales a los hombres.

Damas, déjenme decirles la verdad, Dios no hizo a las mujeres iguales a los hombres, de hecho, si miras las cosas con la perspectiva adecuada, Dios hizo a las mujeres MÁS VALIOSAS que los hombres. Por lo tanto, buscar la igualdad con los hombres es en realidad bajar o disminuir el valor que Dios nos ha dado.

La Biblia y la gran mayoría de la historia y las tradiciones culturales demuestran que el deber, la responsabilidad, la carga de la provisión y protección de las mujeres recae sobre los hombros de los hombres. Se supone que los hombres protegen a las mujeres, se supone que los hombres deben proveer a las mujeres—financiera, espiritual, física, e incluso emocionalmente. Los hombres incluso tienen la obligación de sacrificar sus propias vidas por las mujeres, si es necesario. Y todos saben que se hacen sacrificios por lo que es más honorable; En otras palabras, no sacrificamos nuestras vidas por algo de menos valor, sino que sacrificamos nuestras vidas por lo que es más valioso.

Si bien es cierto que un rol femenino tradicional coloca a una mujer sometida o subordinada a su esposo, esto no la hace menos valiosa ni menos capaz. Simplemente la hace subordinada por el bien de su propia protección, provisión, y la maximización de su potencial.

¿El hecho de que Lionel Messi es subordinado a su entrenador significa que él es menos capaz o valioso que el entrenador?, todos saben que Lionel Messi gana más dinero, tiene más habilidad, más capacidad, y más valor que cualquiera de sus entrenadores, pero él todavía está subordinado a sus entrenadores. ¿Por qué?, Porque en aras de la maximización de sus habilidades y talentos, existe una cadena de mando para garantizar el mejor uso de sus dones.

Lo mismo ocurre con las mujeres y la feminidad en nuestra relación subordinada con los hombres. La cadena de mando que tienen las mujeres que nos coloca bajo la subordinación de nuestros padres y esposos es algo hermoso. Así como los entrenadores de Messi lo ayudan a ganar trofeos y lo ayudan a mantener y sobresalir en aquello para lo que fue dotado, así mismo nuestros padres y esposos protegen nuestra posición y nos ayudan a sobresalir en aquello para lo que fuimos dotadas.

El movimiento feminista nos ha mentido a las mujeres durante años y nos ha dicho que nuestros rasgos naturales e instintivos son inferiores y que debemos esforzarnos por ser como los hombres. Que debemos luchar por la "igualdad". Esto no ha hecho más que causar divisiones y odio entre hombres y mujeres que no deberían existir. Las mujeres y los hombres no son enemigos, nunca lo hemos sido y no deberíamos serlo. No dejes que el feminismo te mienta y te haga pensar que los hombres y las mujeres no pueden coexistir.

El hecho de que los hombres y las mujeres NO SON IGUALES, es lo que nos da la unión complementaria de hombre y mujer, esposo y esposa, lovers y parejas, lo que nos trae la institución de la familia. La cual es la institución más bella y valiosa de la Tierra. Es una unión desigual, porque es complementaria—dos personas que no son iguales, pero cuyas cualidades únicas y distintas se unen perfectamente para forjar una unión con potencial infinito.

Hombres y mujeres no son iguales, no dejes que las feministas te digan lo contrario y no dejes que te convenzan falsamente de que debes desear ésta igualdad. Por mi parte, definitivamente prefiero ser exaltada en un pedestal, admirada, protegida, provista y amada hasta el sacrificio, por mi esposo. Sí, me encanta que me traten como a una princesa, es femenino, es natural y me encanta.

Mentira # 2 - La Feminidad es Mala

El feminismo enseña que las cualidades únicas y distintas de la feminidad, a saber, las cualidades femeninas, son malas. Yo no podía estar más en desacuerdo, la feminidad es la fuerza de una mujer y su honor.

¿Por qué una mujer querría ser hombre?, ¿Por qué una mujer querría tener las características de un hombre?, ¿Qué tiene de malo verse guapa, que te guste el rosa y el lavanda, los perfumes y las lociones, el esmalte de uñas, los vestidos y las faldas, un paseo sexy, y la capacidad de seducir a tu esposo con solo una mirada?.

¿Qué hay de malo en ser más emocional que lógica?, eso es un regalo, no una deficiencia. Es posible que yo no posea el sentido lógico de mi esposo, pero él no puede leer el estado emocional de alguien como puedo hacerlo yo, y nunca puede experimentar la profundidad del asombro emocional. Claro, mi destreza emocional puede meterme en problemas si no lo controlo, pero sus sensibilidades lógicas también pueden meterlo en problemas y convertirlo en un robot rígido, si él no lo controla. Ambos tenemos un gran potencial para la grandeza y la locura, pero nuestro potencial para la locura no significa que nuestra naturaleza esté equivocada.

Físicamente hablando, la feminidad de una mujer no tiene comparación en el mundo. Claro que un hombre es físicamente más fuerte, pero solo una mujer puede dar vida. Las mujeres tienen senos, que sirven para muchos propósitos maravillosos, tanto para nuestros esposos como para nuestros bebés. Las mujeres tienen caderas, curvas, y las sonrisas más hermosas y los ojos más entrañables. Y sí, las mujeres son multiorgásmicas, lo que significa que tenemos el potencial de tener más placer sexual que los hombres. Sí, eso es un hecho científico.

El feminismo enseña que toda nuestra feminidad, nuestra suavidad, nuestra delicadeza, nuestra sexualidad y, básicamente, todos nuestros instintos femeninos están equivocados. El feminismo enseña que las mujeres deben ser como los hombres y deben llevar las cargas de los hombres. Que no debemos ser amas de casa, pero que debemos pelear guerras, disparar armas de fuego, matar enemigos, construir compañías, administrar corporaciones, administrar países, y conquistarnos mutuamente en los deportes. ¡Qué locura!

Mira, si una mujer quiere hacer eso porque ella solo quiere hacer eso, ¿qué me importa?, esa es su decisión. Pero no me digas que una mujer es MALA si no quiere hacer nada de eso, y en cambio quiere ser femenina. Instintivamente, la mayoría de las mujeres no quieren pelear guerras, no quieren dirigir corporaciones, y ni siquiera quieren romperse una uña. ¿Oye, adivina qué?, Yo quiero usar vestidos, perfume, pintarme las uñas y lucir sexy, ser honrada por mi esposo, estar protegida y exaltada, incluso me gusta cocinar y todo es 100% instintivo. La feminidad es instintiva porque es NATURAL.

El feminismo no es instintivo y es por eso que requiere una máquina de propaganda que funcione las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a través de la educación pública, las películas, redes sociales, y medios de comunicación izquierdistas para lavar continuamente el cerebro a nuestras chicas jóvenes que instintivamente son delicadas, suaves, y femeninas, para que sean masculinas, duras, ásperas, y crudas. Y enseñan a odiar a los hombres, todo el tiempo tratando de ser como los hombres.

Esto es tonto, ilógico, y francamente estúpido. Es una enfermedad emocional y espiritual, sí, el feminismo es una enfermedad del alma que busca socavar y finalmente destruir la naturaleza misma de la feminidad.

Mentira # 3 - La Maternidad es Debilidad

El mayor poder y regalo que se le ha dado a una mujer es el poder de dar vida, los hombres nunca podrán tener este poder ni experiencia. Piensa en lo válioso y poderoso que es este puesto.

Sin mujeres, toda la raza humana dejaría de existir; los hombres no pueden dar a luz otros hombres, solo las mujeres pueden. En otras palabras, todo el valor combinado de toda la humanidad proviene de las mujeres.

Sí, se necesitan dos para bailar tango, y por la sabiduría de Dios, se necesita tanto un hombre como una mujer para crear un hijo. Pero también por la sabiduría de Dios, el papel de llevar a ese niño a través de su etapa de desarrollo le fue otorgado a una mujer, solo una mujer es lo suficientemente poderosa para manejar esta responsabilidad.

Solo una mujer puede manejar el costo de su cuerpo para nutrir, alimentar y proteger a su bebé, al mismo tiempo mantener su papel de esposa para su esposo. Y solo una mujer recibe el honor de estar físicamente conectada con su hijo de una manera que las palabras no pueden describir y que los hombres nunca lo sabrán.

He tenido el bendito honor de que otra alma humana crezca dentro de mí. Sentí esa conexión, en todos los sentidos imaginables—física, emocional y espiritualmente. Cuando mi bebé dió una vuelta, lo sentí. A medida que crecía, lo conocía. Llevé otra alma humana dentro de mi propio cuerpo, soy una fábrica de producción humana, y eso es un milagro. Eso significa que mi cuerpo es un milagro, y mi capacidad y habilidad para ser madre es el milagro más grande de la naturaleza.

Mi habilidad para ser madre es mi mayor poder. Si bien las superheroínas de estilo cómic no existen en el mundo real, hay un superpoder que solo las mujeres poseen y es el poder de llevar la vida, hacerla crecer y, en última instancia, dar vida a esa vida.

De alguna manera, en algún camino, en la mente retorcida y demente del feminismo, este superpoder es visto como debilidad. Las feministas no solo enseñan que las mujeres no deberían desear la feminidad, sino que predican que es la debilidad de una mujer, y que de alguna manera es injusto que una mujer cargue con la "maldición del embarazo."

¡Que mentira! ¡Qué enfermedad! ¡Qué perversión mental!

Damas, su matriz es su superpoder, la maternidad es grandeza, es poder, es su último propósito y significado.

Y cualquiera, o cualquier movimiento, o cualquier ideología que enseñe a las mujeres y las niñas que su mayor potencial y su propósito final es de alguna manera errónea o que es una maldición de debilidad, están siendo malvados, enfermos, dementes, y desagradables.

Y es hora de que lo reconozcamos y lo proclamemos. El feminismo está enfermo, es una enfermedad del alma. Espero y ruego que si tú has sido afectada por esta enfermedad, por tu propia decisión consciente, te curarás de esta enfermedad destructiva antes de que te destruya a ti, tu potencial, tu futuro, tu vida y, en última instancia, tu alma.