Porque Elegí ser Embajadora de la Feminidad
1 de Febrero 2020
Una embajadora es una persona que actúa como representante o promotor de una causa específica. Los países tienen embajadores cuya responsabilidad principal es representar a sus países de origen desde un país extranjero. Tienen oficinas llamadas "embajadas," y su deber principal no es solo representar a su país de origen, sino preservar y proteger los intereses nacionales de su país de origen.
Un embajador estadounidense en Colombia, por ejemplo, no solo representaría los intereses de los Estados Unidos en Colombia, sino que trabajaría para garantizar que los intereses de los Estados Unidos no sean atacados por Colombia, colombianos, o fuerzas dentro de Colombia. Colombia también tiene un embajador asignado a los Estados Unidos con el mismo propósito.
Entonces, el verdadero propósito de un embajador es doble: primero representar su causa y segundo defender los intereses de su causa.
Y como mujer, debo reconocer que la feminidad está bajo ataque. De hecho, la esencia misma de la feminidad—que es nuestra feminidad natural dada por Dios—está bajo ataque. Y me siento obligada a representar y defender los intereses de las mujeres y la feminidad.
Irónicamente, la feminidad está siendo atacada por una ideología malvada llamada "feminismo". No sé cómo o por qué el feminismo obtuvo ese nombre, pero es el nombre equivocado. Debería llamarse "Anti-Feminidad" o "Contra-Feminidad". Porque el feminismo, en esencia, odia todo lo que es femenino. En resumen, el feminismo enseña que todo lo que es esencial y fundamental para ser mujer es malo. Estoy en desacuerdo.
Aquí hay una cita interesante de Wikipedia sobre la feminidad:
"Rasgos como la crianza, la sensibilidad, la dulzura, el apoyo, la gentileza, la calidez, la pasividad, la cooperación, la expresividad, la modestia, la humildad, la empatía, el afecto, la ternura y el ser emocional, amable, servicial, dedicado, y comprensivo, han sido citados como estereotípicamente femeninas."
Así que aquí está mi pregunta: ¿qué hay de malo en eso? ¡Todo me suena genial! Esos son definitivamente rasgos femeninos, y son rasgos que me esfuerzo por cumplir.
Damas, no necesitamos más masculinidad desde mujeres en este mundo, necesitamos más feminidad desde mujeres en este mundo. El problema es que muchas mujeres han abandonado sus rasgos y cualidades femeninas dados por Dios y han tratado de cumplir con un falso estándar de "feminismo", que en última instancia equivale a que las mujeres intenten ser hombres, mientras odian todo lo que es ser femenina.
Me encanta ser femenina, me encanta ser "girly." Amo ser suave y delicada, me gusta el rosa y me encanta ser madre. Amo a mis hijos y no me avergüenzo de tener el poder que Dios me ha dado para dar vida.
Creo que es hora de un nuevo movimiento, creo que es hora de un nuevo comienzo, creo que es hora del Movimiento de Embajadora Femenina. Y este movimiento tiene una meta y un propósito: exaltar la feminidad como la esencia y el propósito hermoso y honorable de las mujeres.
Por eso yo soy Embajadora Femenina. ¿Me acompañarás?
Porqué Elegí Ser Embajadora de la Feminidad
Una embajadora es una persona que actúa como representante o promotor de una causa específica. Los países tienen embajadores cuya responsabilidad principal es representar a sus países de origen desde un país extranjero. Tienen oficinas llamadas "embajadas," y su deber principal no es solo representar a su país de origen, sino preservar y proteger los intereses nacionales de su país de origen.
Un embajador estadounidense en Colombia, por ejemplo, no solo representaría los intereses de los Estados Unidos en Colombia, sino que trabajaría para garantizar que los intereses de los Estados Unidos no sean atacados por Colombia, colombianos, o fuerzas dentro de Colombia. Colombia también tiene un embajador asignado a los Estados Unidos con el mismo propósito.
Entonces, el verdadero propósito de un embajador es doble: primero representar su causa y segundo defender los intereses de su causa.
Y como mujer, debo reconocer que la feminidad está bajo ataque. De hecho, la esencia misma de la feminidad—que es nuestra feminidad natural dada por Dios—está bajo ataque. Y me siento obligada a representar y defender los intereses de las mujeres y la feminidad.
Irónicamente, la feminidad está siendo atacada por una ideología malvada llamada "feminismo". No sé cómo o por qué el feminismo obtuvo ese nombre, pero es el nombre equivocado. Debería llamarse "Anti-Feminidad" o "Contra-Feminidad". Porque el feminismo, en esencia, odia todo lo que es femenino. En resumen, el feminismo enseña que todo lo que es esencial y fundamental para ser mujer es malo. Estoy en desacuerdo.
Aquí hay una cita interesante de Wikipedia sobre la feminidad:
"Rasgos como la crianza, la sensibilidad, la dulzura, el apoyo, la gentileza, la calidez, la pasividad, la cooperación, la expresividad, la modestia, la humildad, la empatía, el afecto, la ternura y el ser emocional, amable, servicial, dedicado, y comprensivo, han sido citados como estereotípicamente femeninas."
Así que aquí está mi pregunta: ¿qué hay de malo en eso? ¡Todo me suena genial! Esos son definitivamente rasgos femeninos, y son rasgos que me esfuerzo por cumplir.
Damas, no necesitamos más masculinidad desde mujeres en este mundo, necesitamos más feminidad desde mujeres en este mundo. El problema es que muchas mujeres han abandonado sus rasgos y cualidades femeninas dados por Dios y han tratado de cumplir con un falso estándar de "feminismo", que en última instancia equivale a que las mujeres intenten ser hombres, mientras odian todo lo que es ser femenina.
Me encanta ser femenina, me encanta ser "girly." Amo ser suave y delicada, me gusta el rosa y me encanta ser madre. Amo a mis hijos y no me avergüenzo de tener el poder que Dios me ha dado para dar vida.
Creo que es hora de un nuevo movimiento, creo que es hora de un nuevo comienzo, creo que es hora del Movimiento de Embajadora Femenina. Y este movimiento tiene una meta y un propósito: exaltar la feminidad como la esencia y el propósito hermoso y honorable de las mujeres.
Por eso yo soy Embajadora Femenina. ¿Me acompañarás?
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