Dos Extremos: Vulgaridad y Mojigatería, Ambos Están Equivocados
30 de Marzo 2020
Desafortunadamente, debido a siglos de mala enseñanza, mal liderazgo y adoctrinamiento cultural enfermo, las mujeres latinoamericanas sufren en su mayoría hoy en día. Muchas mujeres latinas tienen baja autoestima, son inseguras, están confundidas, son miserables, infelices y están completamente perdidas.
En un esfuerzo por encontrar la felicidad, la paz y el propósito, demasiadas mujeres terminan entregando sus cuerpos a hombres sin valor que simplemente se aprovechan de ellas. Los hombres usan a las mujeres para tener sexo y las mujeres lo permiten, pensando que simplemente están experimentando "la libertad," cuando realmente se encuentran en la esclavitud. Esclavitud mental, esclavitud emocional y en algunos casos, incluso en la esclavitud física (como cuando no pueden huir de una relación abusiva).
He descubierto que mujeres como estas, siempre quieren escapar. Quieren una solución, quieren felicidad y paz, alegría y prosperidad emocional. Quieren ser honradas por un hombre y no utilizadas, quieren ser protegidas y no descuidadas, quieren ser amadas con un amor real que se base en el compromiso y no en el amor de las películas y las canciones que solo tienen las palabras, "Te amo" y al final solo las dejan por cualquier razón voluble.
La solución que estas mujeres quieren, está en la Biblia. Testifico que yo la encontré allí, es real. Y puede cambiar la vida de una mujer para siempre. Pero el problema que encontré con tantas mujeres, es que asumen que seguir la Biblia o ser cristiana es aburrido y creen que eso significa, que debes convertirte en una mojigata.
Eso no puede estar más lejos de la verdad. Si bien es cierto que las enseñanzas de la Biblia están totalmente en contra de la vulgaridad, no está en contra de la sensualidad; de hecho, Dios es quien creó la sensualidad y se la dió a la humanidad como un regalo para experimentar entre una pareja comprometida y casada.
Entonces, si bien es cierto que la vulgaridad está mal, la mojigatería también está mal. Y pensar que seguir la Biblia significa que una mujer debe convertirse en mojigata es 100% falso. Consideren las siguientes escrituras:
Proverbios 5:19 "...deja que sus senos te satisfagan en todo momento; y sé cauteloso siempre con su amor."
Aquí la Biblia está instruyendo a un hombre para que siempre disfrute los senos de su esposa. Eso no es mojigatería.
1 Corintios 7:3-5 “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y con la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro."
Aquí la Biblia instruye a una pareja casada a honrarse mutuamente con suficiente actividad sexual y a nunca rechazarse sexualmente. En este pasaje, la Biblia incluso le da a una mujer poder sobre su esposo en el área de la sexualidad. Esto significa que, aunque se requiere que una mujer sea bíblicamente sumisa a su esposo, en el contexto de la sexualidad, ¡un hombre debe ser obediente a los deseos sexuales de su esposa! La Biblia también exige y requiere que ni el hombre ni la mujer puedan rechazar los deseos sexuales de su cónyuge. ¡Eso significa que la mojigatería dentro del matrimonio está prohibida!
Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios."
Aquí, la Biblia nos permite saber que todos los actos sexuales dentro de los parámetros del matrimonio, no solo están permitidos y son aceptables, sino que la Biblia los llama HONORABLES. Así es, cualquier acto sexual que exista entre una pareja casada es HONORABLE. Dios no está promoviendo mojigatería aquí, por el contrario, está promoviendo la libertad sexual en una pareja casada y comprometida.
Puede que se sorprendan al saber que hay un libro completo en la Biblia dedicado al erotismo entre una pareja casada. Es poético y está bellamente escrito, pero aun así, contiene algunas de las palabras más eróticas jamás escritas, como un guión apasionado para una obra de teatro o letras eróticas escritas con mucho gusto. Incluso describe el sexo oral tanto para hombres como para mujeres, describe gráficamente el consumo de fluidos sexuales y describe el cuerpo desnudo en detalle. Sí, todo eso está en la Biblia en el libro llamado la Canción de Salomón (o Cantares).
¿Ven?, la Biblia no es mojigata. De hecho, la Biblia en realidad prohíbe la mojigatería para las parejas casadas, y al mismo tiempo prohíbe la vulgaridad para todos.
Entonces, si quieres encontrar la verdadera paz, amor, alegría y felicidad, la encontrarás obedeciendo la Biblia. Y si realmente obedeces, incluso podrías encontrarte en una relación matrimonial bellamente comprometida, donde tus deseos sexuales se desaten y tienes 100% de libertad en la sexualidad, algo que Dios no solo permite, sino que promueve y lo llama honorable. ¡Disfruten!
Dos extremos: Vulgaridad y Mojigatería, Ambos Están Equivocados
Como muchos de ustedes saben, no me avergüenzo de ser una mujer cristiana. Estoy feliz de seguir las reglas de la Biblia, de ser sumisa a mi esposo, y estoy orgullosa de la feminidad que Dios me regaló cuando nací; las mujeres son naturalmente femeninas, soy una mujer y no solo estoy orgullosa de este hecho, sino que estoy agradecida por el privilegio de haber nacido como una.Desafortunadamente, debido a siglos de mala enseñanza, mal liderazgo y adoctrinamiento cultural enfermo, las mujeres latinoamericanas sufren en su mayoría hoy en día. Muchas mujeres latinas tienen baja autoestima, son inseguras, están confundidas, son miserables, infelices y están completamente perdidas.
En un esfuerzo por encontrar la felicidad, la paz y el propósito, demasiadas mujeres terminan entregando sus cuerpos a hombres sin valor que simplemente se aprovechan de ellas. Los hombres usan a las mujeres para tener sexo y las mujeres lo permiten, pensando que simplemente están experimentando "la libertad," cuando realmente se encuentran en la esclavitud. Esclavitud mental, esclavitud emocional y en algunos casos, incluso en la esclavitud física (como cuando no pueden huir de una relación abusiva).
He descubierto que mujeres como estas, siempre quieren escapar. Quieren una solución, quieren felicidad y paz, alegría y prosperidad emocional. Quieren ser honradas por un hombre y no utilizadas, quieren ser protegidas y no descuidadas, quieren ser amadas con un amor real que se base en el compromiso y no en el amor de las películas y las canciones que solo tienen las palabras, "Te amo" y al final solo las dejan por cualquier razón voluble.
La solución que estas mujeres quieren, está en la Biblia. Testifico que yo la encontré allí, es real. Y puede cambiar la vida de una mujer para siempre. Pero el problema que encontré con tantas mujeres, es que asumen que seguir la Biblia o ser cristiana es aburrido y creen que eso significa, que debes convertirte en una mojigata.
Eso no puede estar más lejos de la verdad. Si bien es cierto que las enseñanzas de la Biblia están totalmente en contra de la vulgaridad, no está en contra de la sensualidad; de hecho, Dios es quien creó la sensualidad y se la dió a la humanidad como un regalo para experimentar entre una pareja comprometida y casada.
Entonces, si bien es cierto que la vulgaridad está mal, la mojigatería también está mal. Y pensar que seguir la Biblia significa que una mujer debe convertirse en mojigata es 100% falso. Consideren las siguientes escrituras:
Proverbios 5:19 "...deja que sus senos te satisfagan en todo momento; y sé cauteloso siempre con su amor."
Aquí la Biblia está instruyendo a un hombre para que siempre disfrute los senos de su esposa. Eso no es mojigatería.
1 Corintios 7:3-5 “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y con la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro."
Aquí la Biblia instruye a una pareja casada a honrarse mutuamente con suficiente actividad sexual y a nunca rechazarse sexualmente. En este pasaje, la Biblia incluso le da a una mujer poder sobre su esposo en el área de la sexualidad. Esto significa que, aunque se requiere que una mujer sea bíblicamente sumisa a su esposo, en el contexto de la sexualidad, ¡un hombre debe ser obediente a los deseos sexuales de su esposa! La Biblia también exige y requiere que ni el hombre ni la mujer puedan rechazar los deseos sexuales de su cónyuge. ¡Eso significa que la mojigatería dentro del matrimonio está prohibida!
Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios."
Aquí, la Biblia nos permite saber que todos los actos sexuales dentro de los parámetros del matrimonio, no solo están permitidos y son aceptables, sino que la Biblia los llama HONORABLES. Así es, cualquier acto sexual que exista entre una pareja casada es HONORABLE. Dios no está promoviendo mojigatería aquí, por el contrario, está promoviendo la libertad sexual en una pareja casada y comprometida.
Puede que se sorprendan al saber que hay un libro completo en la Biblia dedicado al erotismo entre una pareja casada. Es poético y está bellamente escrito, pero aun así, contiene algunas de las palabras más eróticas jamás escritas, como un guión apasionado para una obra de teatro o letras eróticas escritas con mucho gusto. Incluso describe el sexo oral tanto para hombres como para mujeres, describe gráficamente el consumo de fluidos sexuales y describe el cuerpo desnudo en detalle. Sí, todo eso está en la Biblia en el libro llamado la Canción de Salomón (o Cantares).
¿Ven?, la Biblia no es mojigata. De hecho, la Biblia en realidad prohíbe la mojigatería para las parejas casadas, y al mismo tiempo prohíbe la vulgaridad para todos.
Entonces, si quieres encontrar la verdadera paz, amor, alegría y felicidad, la encontrarás obedeciendo la Biblia. Y si realmente obedeces, incluso podrías encontrarte en una relación matrimonial bellamente comprometida, donde tus deseos sexuales se desaten y tienes 100% de libertad en la sexualidad, algo que Dios no solo permite, sino que promueve y lo llama honorable. ¡Disfruten!
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